La artrosis en animales, al igual que en las personas, es una enfermedad degenerativa de las articulaciones.
El daño por tanto es progresivo. La consecuencia mas directa de esta patología es el dolor, lo cual limita mucho la actividad normal del animal.
Cristina Blanco Veterinaria BluPet |
Los períodos críticos coinciden con los cambios de temperatura y humedad. Por lo tanto debemos estar alerta en otoño y primavera.
Una articulación artrósica estará mas rígida, con menor rango de movilidad articular y el animal evitará cargar peso sobre ella, por lo que el resto de estructuras de apoyo quedarán sobrecargadas.
Lo primero que vas a notar, es que no quiere jugar como antes, deja de subirse al sofá, aparecen cojeras, duerme mas...
Hoy en día hay muchas líneas de tratamiento: antiinflamatorios, condroprotectores, control de peso, piensos suplementados con protectores articulares... Y la gran desconocida fisioterapia animal.
Como consejo, si tu mascota padece artrosis, no le exijas un gran esfuerzo físico sobre todo cuando las articulaciones están frías. Los abrigos para dormir y las lámparas de infrarrojos "con el desayuno" podrían ayudar a que le cueste menos arrancar por las mañanas.
Búscale una cama confortable y aprende sencillos ejercicios para lubricar sus articulaciones.
Si con todo esto no encuentras mejoría, plantéate un buen tratamiento paliativo, a nadie le gusta sentir dolor.