Hola!
Hoy una receta súper útil
para complementar otras, con ella se pueden hacer platos de lo más variado, desde hamburguesas estilo americano
al solomillo más selecto.
Es facilísimo hacerla y además
una vez hecha la base luego puedes ir variando y añadiendo otros ingredientes según
acompañe que plato.
Espero que os guste, a mi, me encanta, podria hacerme bocatas solo con ella jajajajaja
Tiempo de preparación: 30
minutos.
Grado de dificultad: Fácil.
Ingredientes:
2 cebollas grandes.
Aceite de oliva.
3 /4 cucharadas de azúcar moreno.
3 / 4 cucharadas de vinagre de Modena.
Paso 1.- Cortamos finamente la cebolla si queréis podéis hacerlo con mandolina para que os salgan uniformes.
Paso 2.- En una sartén ponemos
aceite en el fondo suficiente para que toda la cebolla este en contacto con él
y no se queme y a temperatura media pochamos la cebolla hasta que empiece a
trasparentar.
Paso 3.- Cuando este casi transparente añadimos todo el azúcar y
esperamos a que se disuelva y se incorpore a la cebolla formando una costra en
la cebolla pero sin dejar que se endurezca o se queme.
Paso 4.- Cuando ya está caramelizada yo incorporo vinagre de Módena 3 /
4 cucharadas soperas y espero a que se reduzca, adquiere así un color y un
sabor delicioso.
Paso 5.- Si vais a acompañar, por ejemplo una carne hecha en vino tinto
en vez de usar vinagre de Módena, podáis sustituirlo por el mismo vino del
quiso de la carne, así tendréis una unidad de sabores y quedara más cohesionado.
También podáis usar vinagre de Jerez y no usar vinagre también son simplemente
variaciones sobre la receta base.
Y ya sabéis……..La comida lo primero!